La Policía de Connecticut descarta la existencia de un asesino serial tras crimen en Groton

Las autoridades de Connecticut negaron categóricamente los rumores sobre la presencia de un asesino serial en la región de Nueva Inglaterra, tras confirmar el arresto de Donald Coffel, de 68 años, por el asesinato de Suzanne Wormser, de 58. El cuerpo de la víctima fue hallado desmembrado dentro de una maleta cerca del cementerio Colonel Ledyard en Groton, el pasado 19 de marzo.
Según la policía, Coffel convivía con Wormser y fue acusado de asesinato, manipulación de pruebas físicas y disposición ilegal de un cadáver. La investigación concluyó que el crimen fue un hecho dirigido y no un ataque aleatorio. “Ambos, la víctima y el sospechoso, se conocían. Fue un evento dirigido”, afirmó el jefe policial de Groton, David Burton, durante una conferencia de prensa.
Coffel confesó que golpeó a Wormser con un bate de béisbol durante una discusión relacionada con drogas, específicamente con el consumo de crack-cocaína. La versión fue respaldada por evidencia incautada en el domicilio que compartían, incluyendo un bate con restos de sangre y cabello, una sierra manual y ropa femenina ensangrentada. El sospechoso se encuentra bajo custodia, con una fianza de 1 millón de dólares, y compareció ante la justicia desde un hospital donde recibe tratamiento por cáncer.
El caso generó alarma en la población debido al hallazgo reciente de al menos once restos humanos en distintos puntos de Connecticut, Rhode Island y Massachusetts, lo que alimentó teorías sobre un presunto asesino serial. Sin embargo, la policía estatal y autoridades locales aseguraron que no existe evidencia que conecte estos incidentes ni hay patrones comunes entre los casos.
“El crimen fue un acto individual. No hay amenaza generalizada para el público”, insistió el alcalde de Groton, Keith Hedrick, en declaraciones a Fox News. También se descartó relación entre este crimen y la muerte de Denise Leary, una mujer hallada sin vida en New Haven cuyo caso no mostró signos de violencia.
A pesar de la falta de pruebas, en redes sociales circularon teorías no verificadas, amplificadas por un grupo de Facebook inicialmente llamado “New England Serial Killer”, que alcanzó más de 68.000 miembros antes de que se le exigiera cambiar el nombre. Las autoridades reiteraron el llamado a evitar la especulación infundada y confiar en la información oficial.
Mientras la justicia avanza en el caso de Suzanne Wormser, las investigaciones en torno a los demás restos humanos hallados continúan abiertas y sin indicios que apunten a una conexión entre ellos.
Fuentes varias