Donald Trump refuerza su postura arancelaria contra México y Canadá en 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha retomado su estrategia arancelaria en su regreso a la Casa Blanca, vinculando el comercio con la seguridad fronteriza y la lucha contra el tráfico de fentanilo. A través de diversas declaraciones, Trump ha justificado la imposición de nuevos gravámenes a productos provenientes de México y Canadá, lo que ha generado incertidumbre en los mercados y sectores productivos de los tres países que conforman el T-MEC.
Desde febrero de 2025, Trump anunció la aplicación de aranceles del 25% a México y Canadá, y del 20% a China, como parte de su estrategia para frenar el tráfico de drogas y equilibrar la balanza comercial. Sin embargo, tras dos prórrogas, el mandatario ha advertido que no habrá nuevas excepciones y que la medida entrará en vigor definitiva en abril.
Entre las frases destacadas de Trump sobre el tema, resalta su postura de “aranceles recíprocos”, asegurando que Estados Unidos responderá con tarifas equivalentes a cualquier país que imponga gravámenes a sus productos. Además, defendió la efectividad de esta política, argumentando que “los aranceles son fáciles, rápidos, eficientes y traen justicia”.
En el caso de México, el presidente justificó los aranceles como parte de una estrategia contra los cárteles del narcotráfico, resaltando que su gobierno ha logrado la extradición de 29 líderes criminales gracias a la presión económica. No obstante, reconoció los esfuerzos de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, en la lucha contra el crimen organizado, lo que lo llevó a postergar por un mes la aplicación de los impuestos comerciales.
Por otro lado, Trump aseguró que “no hay margen para México ni para Canadá”, dejando en claro que no habrá más prórrogas. A pesar de ello, eximió temporalmente algunos productos canadienses, como la potasa utilizada en la agricultura, mientras que mantuvo un gravamen del 10% sobre productos energéticos.
Los sectores productivos de Estados Unidos han expresado preocupación, especialmente los agricultores, quienes han sido afectados por represalias comerciales de México, Canadá y China. Ante esto, Trump pidió paciencia y aseguró que a largo plazo los beneficios de su política arancelaria serán evidentes.
Esta no es la primera vez que Trump recurre a los aranceles como herramienta de presión. Durante su primer mandato, impuso gravámenes a productos mexicanos y canadienses para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que derivó en la firma del actual T-MEC. Además, amenazó con sanciones económicas progresivas para forzar a México a reforzar el control migratorio en su frontera sur.
La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de esta política, ya que podría marcar un nuevo precedente en las relaciones comerciales y diplomáticas de Estados Unidos con sus principales socios. A medida que se acerca la fecha límite de abril, la incertidumbre persiste sobre los efectos que estos aranceles podrían tener en la economía regional.
Fuentes varias