Terremoto en Myanmar y Tailandia deja más de 150 muertos
Un devastador terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes el centro de Myanmar, dejando al menos 153 muertos, de los cuales 144 corresponden a Myanmar y 8 a Tailandia. El fuerte sismo también se sintió en el sur de China, causando graves daños materiales y llevando a una movilización masiva de los equipos de emergencia en busca de sobrevivientes.
Impacto y consecuencias
El epicentro del terremoto se localizó al noroeste de la ciudad de Sagaing, a poca profundidad, lo que amplificó su impacto en la superficie. Minutos después, una réplica de magnitud 6,4 sacudió la misma región, aumentando la alarma entre la población.
En Naypyidaw, la capital administrativa de Myanmar, se registraron grietas en paredes, colapsos parciales de techos y carreteras severamente afectadas. El sismo, que se prolongó por aproximadamente 30 segundos, obligó a la evacuación de edificios emblemáticos como el Museo Nacional, donde empleados y visitantes abandonaron el lugar entre el pánico y la desesperación. “Algunos miembros del personal temblaban, otros rompían en llanto mientras corrían al exterior”, relataron testigos.
Alcance regional del sismo
El impacto del terremoto trascendió las fronteras de Myanmar. En Tailandia, el movimiento telúrico se sintió desde el norte del país hasta la capital, Bangkok, donde algunos servicios de metro y tren ligero fueron temporalmente suspendidos. En la ciudad turística de Chiang Mai, muchos residentes evacuaron sus viviendas y comercios, temiendo nuevos colapsos.
Búsqueda de sobrevivientes
A medida que avanza la noche, los equipos de rescate continúan trabajando sin descanso en la búsqueda de personas atrapadas bajo los escombros. El número de víctimas podría aumentar a medida que las labores de salvamento se intensifiquen en las zonas más afectadas.
Las autoridades de ambos países han instado a la población a mantenerse alerta ante posibles réplicas y han solicitado apoyo internacional para enfrentar la catástrofe. Mientras tanto, miles de personas permanecen sin hogar, buscando refugio en campamentos improvisados y esperando asistencia en medio de la incertidumbre.