Granjeros de Connecticut implementan prácticas de sostenibilidad a diario
No hay duda de que todos tenemos nuestras razones para elegir disfrutar de un vaso de leche, un helado o un yogur ya sea por su sabor, valor nutricional u otros beneficios. Sin embargo, la sostenibilidad en la producción de estos productos lácteos es una razón para destacarla.
Los granjeros lecheros de Connecticut se han unido a los granjeros de todo el país en su compromiso de mejorar las prácticas agrícolas y realizar inversiones que beneficien nuestro medio ambiente y sus vacas.
Aquí te contamos seis prácticas sostenibles que implementan día a día en sus granjas en Connecticut.
1- Reducción de la emisión de gases de efecto invernadero:
Los granjeros lecheros están implementando estrategias desde hace varios años para reducir los gases de efecto invernadero y ser parte de la solución. Encaminados a la Iniciativa Net Zero de la industria, compromiso para lograr la neutralidad de gases de efecto invernadero para el 2050.
2- Reducción del uso de agua:
La conservación del agua es otra prioridad dentro de la Iniciativa Net Zero. En esta práctica sostenible, los granjeros lecheros optimizan el uso del agua y maximizan el reciclaje. Por ejemplo, algunas granjas recolectan agua de lluvia y la utilizan para varios usos.
3- Eficiencia energética:
La industria láctea en su conjunto ha estado adoptando recursos de energía renovable que incluyen energía solar y eólica, así como otras prácticas de eficiencia energética para reducir su huella de carbono.
4- Uso responsable de la tierra:
La cantidad de tierra que se usa para la producción lechera es menor que hace décadas y, por lo tanto, los granjeros están siendo más eficientes y efectivos que nunca con la tierra que tienen.
5- Manejo mejorado del estiércol:
Como parte de los esfuerzos para reducir las emisiones de gases, están invirtiendo en tecnologías que reducen las emisiones de metano del estiércol y promueven la recuperación de nutrientes.
6- Cuidado de las vacas:
Los granjeros lecheros entienden que vacas felices y sanas producen más leche y han mejorado aún más las prácticas para el bienestar animal.
El compromiso con la sostenibilidad va más allá de estos ejemplos y hace parte del estilo de vida del granjero lechero moderno. Más del 90% de las granjas lecheras en Connecticut son propiedades familiares, lo que fortalece aún más su compromiso con el medio ambiente y sus vacas.
Mercedes Sánchez (Camelo Communication)