Cada semana de cierre del gobierno le cuesta 7.000 millones de dólares a la economía de EE.UU.
El conflicto por la financiación del gobierno estadounidense ha comenzado a generar un fuerte impacto económico. Según estimaciones de Gregory Daco, economista jefe de EY-Parthenon citadas por CBS News, cada semana de cierre gubernamental podría costar hasta 7.000 millones de dólares a la economía de Estados Unidos y reducir en 0,1 puntos porcentuales el crecimiento del PIB.
La afectación responde principalmente a la suspensión de pagos a empleados federales, retrasos en compras estatales y menor demanda en el comercio. Aunque parte de las pérdidas se recuperan al reabrirse el gobierno, no todas logran revertirse.
El precedente más largo ocurrió durante la primera presidencia de Donald Trump, entre 2018 y 2019, cuando el cierre se extendió por 34 días. De acuerdo con la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), el costo total ascendió a 11.000 millones de dólares, de los cuales 3.000 millones correspondieron al cuarto trimestre de 2018 y 8.000 millones al inicio de 2019.
El cierre también tiene efectos psicológicos. Un estudio de la Universidad de Michigan mostró que en 2019 se produjo la mayor caída mensual del Índice de Sentimiento del Consumidor desde 2012, reflejando la incertidumbre generada por la parálisis gubernamental.
Además de los sueldos, el gobierno debe afrontar 400 millones de dólares diarios en remuneraciones a empleados licenciados, según cálculos de la CBO. Las agencias federales, por su parte, pierden ingresos provenientes de servicios como parques nacionales, permisos y visados, y deben cubrir gastos administrativos extra. Un informe del Senado de 2019 estimó que los cierres de 2013, 2018 y 2019 costaron alrededor de 4.000 millones de dólares a los contribuyentes.
En medio de la actual crisis de 2025, el presidente Donald Trump y el vicepresidente JD Vance, apoyados por el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, han advertido que, de prolongarse la situación, se iniciará una “Reducción de Fuerza” (RIF), es decir, recortes de personal estatal.
“Mucho bueno puede salir de los cierres. Podemos realizar ajustes durante el cierre que ellos no puedan revertir, cosas como la eliminación de grandes cantidades de empleados y de programas que prefieren”, declaró Trump a CBS News.
Fuentes varias