Trump sacude los mercados con sus declaraciones sobre aranceles a Canadá, México y la UE
En una reciente reunión de gabinete, el presidente de Estados Unidos sorprendió a analistas y mercados internacionales al ofrecer fechas y condiciones poco claras para la imposición de aranceles a Canadá, México y la Unión Europea.
El mandatario, Donald Trump, afirmó de manera contundente que “no voy a detener los aranceles”, en referencia a los gravámenes anunciados a principios de febrero que contemplaban un 25% sobre importaciones de Canadá y México. Inicialmente, se había programado la aplicación de estas medidas para el 4 de marzo. Sin embargo, en el transcurso de la misma reunión, Trump señaló que los aranceles se implementarían el 2 de abril, lo que ha generado incertidumbre sobre si se trata de un retraso adicional o de la incorporación de estos gravámenes a un programa más amplio de aranceles recíprocos que abarcarían a diversas naciones.
El contexto de estas declaraciones se enmarca en la intención de presionar a los gobiernos de Canadá y México para que refuercen sus medidas de control fronterizo, dirigidas a contener el flujo de migrantes y el ingreso de fentanilo hacia Estados Unidos. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, explicó que el aplazamiento de 30 días se concedió para evaluar si los países vecinos estaban cumpliendo con estos objetivos: “Si lo han hecho, entonces Trump les dará una pausa o no lo hará”, declaró, subrayando la complejidad del escenario.
Por su parte, el presidente también se refirió a la Unión Europea, anunciando que los aranceles para este bloque serían del 25%, aunque añadió que consideraba a la UE “un caso diferente”, argumentando que el bloque se había formado para perjudicar a Estados Unidos y que “realmente se han aprovechado de nosotros de una manera diferente”.
Las declaraciones contradictorias y el manejo impreciso de los plazos han tenido repercusiones inmediatas en los mercados internacionales. El peso mexicano y el dólar canadiense se fortalecieron ante la percepción de un posible retraso en la aplicación de los aranceles, mientras que la incertidumbre se extiende entre los sectores empresariales y financieros.
Además de estos gravámenes, Trump había prometido aranceles sectoriales sobre productos como madera, automóviles, semiconductores y medicamentos, pero sin dejar claro si estos se sumarían a los aranceles anunciados o formarían parte de una estrategia comercial diferenciada.
La Casa Blanca, por su parte, no ha ofrecido una aclaración inmediata sobre las declaraciones del presidente, dejando en el aire la definición final del calendario y las condiciones de estas medidas. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con cautela el desarrollo de estos acontecimientos, conscientes de que las decisiones en materia de comercio podrían tener efectos significativos en la economía global.
Fuentes varias