Empresario en El Paso expulsa a agentes de ICE por falta de orden judicial
El Paso, Texas – Óscar Vargas, propietario de una barbería en El Paso, Texas, protagonizó un momento de tensión cuando agentes de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) ingresaron a su establecimiento sin presentar una orden judicial. Ante esta situación, el empresario exigió su retiro, defendiendo su derecho a negarles la entrada.
El incidente, captado por las cámaras de seguridad del local, muestra a Vargas confrontando a los agentes y recordándoles que no autorizó su presencia en el negocio. “Hola, señor. No autoricé que usted estuviese aquí”, se escucha decir al dueño en el video.
Los oficiales llegaron acompañando a un inspector que realiza revisiones regulares de licencias en la barbería. Sin embargo, el inspector aclaró que los agentes lo estaban siguiendo y que no formaban parte de su operativo. Según el relato de Vargas, aunque la mayoría de los agentes accedieron a retirarse, uno de ellos se negó a abandonar el lugar a pesar de las reiteradas solicitudes.
Preocupación en la comunidad y en los negocios
El suceso generó inquietud entre la clientela y el propio empresario, quien teme que estos operativos afecten la afluencia de clientes, especialmente aquellos que podrían sentirse vulnerables ante acciones migratorias. Vargas denunció que los agentes estaban solicitando documentos de identidad a las personas presentes y señalando a quienes, según su criterio, parecían extranjeros.
“Estaba un niño aquí, forzando a su papá a tener que acompañarlo. Son cosas que a lo mejor un menor no entiende”, expresó el empresario, subrayando el impacto emocional que este tipo de incidentes puede tener en las familias.
El Centro Nacional de Leyes de Inmigración recuerda que los empleados y propietarios tienen derecho a exigir una orden judicial antes de permitir el ingreso de agentes de inmigración a sus negocios. No obstante, el desconocimiento de estos derechos puede llevar a que las autoridades realicen inspecciones sin el respaldo legal adecuado.
Aumento de redadas y temor en la comunidad inmigrante
La presencia de ICE en establecimientos comerciales se suma a un incremento de redadas en distintas ciudades del país, lo que ha generado un clima de miedo en la comunidad inmigrante. De acuerdo con un informe de The Wall Street Journal, algunos trabajadores han dejado de asistir a sus empleos y muchas familias han reducido sus salidas a lo estrictamente necesario para evitar posibles encuentros con las autoridades.
En sectores como la construcción, la agricultura y la industria de la hospitalidad, la ausencia de trabajadores inmigrantes ha causado dificultades para los empleadores, quienes reportan problemas para cubrir vacantes. En estados como Florida, Texas y Georgia, la Asociación de Contratistas Generales de América ha registrado un aumento en la escasez de mano de obra calificada debido a estos operativos.
Impacto económico y social
Un análisis del American Immigration Council señala que los inmigrantes indocumentados representan el 4.6% de la fuerza laboral en Estados Unidos, con una presencia significativa en sectores clave. Expertos advierten que la continuidad de estas redadas podría provocar una desaceleración en la economía y un aumento en los costos de bienes y servicios.
El caso de Óscar Vargas resalta la tensión entre las autoridades migratorias y la comunidad inmigrante, así como la necesidad de mayor información sobre los derechos de empresarios y trabajadores. Mientras tanto, organizaciones de derechos civiles continúan ofreciendo asesoría legal para aquellos que enfrentan este tipo de situaciones en sus lugares de trabajo.