Salud

El método CAP: la sencilla regla respaldada por la ciencia para una salud intestinal óptima

La salud intestinal ha pasado de ser una preocupación de nicho a convertirse en un pilar clave del bienestar general. En este contexto, el científico y experto en fermentación Dr. Johnny Drain, citado recientemente por The Independent, ha presentado una estrategia nutricional concreta para mejorar el microbioma intestinal: el método CAP, una regla basada en variedad vegetal y alimentos fermentados.

Drain, cuya trayectoria comenzó en la química y evolucionó hacia la gastronomía, propone una mirada integradora entre ciencia y cocina. Con un doctorado en ciencia de materiales por la Universidad de Oxford, hoy es uno de los referentes en fermentación del Reino Unido. Su propuesta parte de un concepto básico: “Come tu CAP”, es decir, consume una Colorida gama de Alimentos de origen vegetal.

Esta diversidad vegetal incluye frutas, verduras, legumbres, cereales y frutos secos de todos los colores —no solo verdes y rojos, sino también blancos, marrones y negros— que aportan fibras prebióticas esenciales para alimentar a los microorganismos benéficos del intestino. Según Drain, estos microbios cumplen funciones esenciales como la digestión, la regulación del sistema inmunológico, el estado de ánimo y hasta la cognición.

El método también pone en el centro a los alimentos fermentados como el kimchi, el kéfir, el miso y la kombucha, destacando que su valor va más allá de las modas actuales. “La fermentación existe desde hace más de 13.000 años. Es una tecnología ancestral que ha sido clave en nuestra evolución alimentaria”, explicó Drain.

Además, subrayó que incluso los alimentos fermentados pasteurizados, como ciertos tipos de chucrut o kombucha, pueden contener posbióticos —compuestos beneficiosos derivados de los microorganismos— que siguen siendo útiles para la salud, aunque ya no estén “vivos”.

Para quienes deseen iniciar este camino, el experto recomienda hacerlo de forma gradual y sostenible: “Una cucharada de chucrut, un vaso pequeño de kéfir o un poco de miso al día pueden marcar la diferencia”, afirmó. Su consejo es simple: constancia, variedad y atención consciente a lo que comemos.

Drain también contextualiza este interés creciente por la microbiota en un rechazo cada vez mayor a los alimentos ultraprocesados y en el redescubrimiento de la cocina casera, impulsado por la pandemia. Este enfoque, según estudios de la Universidad de Oxford, se alinea con hallazgos recientes que vinculan una mayor diversidad microbiana con mejores marcadores de salud metabólica, inmunitaria y mental.

“La clave está en la diversidad. Si alimentas bien a tus microbios, ellos te devolverán el favor”, concluyó el especialista, reafirmando que el bienestar intestinal comienza en el plato.

Fuentes varias