Chile se convierte en el primer país de Latinoamérica con conexión satelital de Starlink directo al celular
Chile marcó un hito tecnológico al convertirse en el primer país de Latinoamérica en habilitar la conectividad satelital directa a teléfonos móviles de Starlink, la empresa espacial de Elon Musk. La tecnología, denominada Direct to Cell, permitirá que los usuarios reciban señal en sus dispositivos incluso en zonas tradicionalmente aisladas, como montañas, desiertos o áreas rurales, sin depender de antenas terrestres.
El servicio será ofrecido comercialmente por la operadora Entel, que ya incorporó planes específicos en su catálogo, con paquetes de 150 GB y 450 GB mensuales. La propuesta busca eliminar las zonas sin cobertura y ofrecer una experiencia continua gracias a la red de satélites de órbita baja de Starlink.
Cómo funciona la conexión satelital directa
El sistema opera mediante una constelación de aproximadamente 650 satélites ubicados a unos 550 kilómetros de altura. Esta disposición permite una comunicación más rápida y estable que otros servicios satelitales tradicionales. Los teléfonos compatibles con tecnología LTE podrán conectarse directamente, sin necesidad de instalar hardware adicional.
En esta fase inicial, la conexión está habilitada para mensajería de texto, aunque Starlink adelantó que en los próximos meses incorporará datos móviles y posteriormente llamadas de voz. La meta es que cualquier dispositivo con vista directa al cielo pueda acceder a la red, sin importar su localización geográfica.
Ventaja tecnológica frente a competidores
El desempeño técnico respalda la apuesta de Starlink. Según mediciones de Ookla, su red supera ampliamente a otros proveedores como HughesNet o Viasat. Mientras estos presentan latencias promedio cercanas a los 680 milisegundos, Starlink ofrece apenas 45 ms, reduciendo considerablemente los tiempos de respuesta.
Las velocidades de conexión también duplican a las de sus competidores gracias a la menor altitud de los satélites y a la reciente adquisición de espectro radioeléctrico por parte de la compañía, lo que le otorga una ventaja estratégica en el mercado de conectividad satelital móvil.
Impacto en zonas remotas y en áreas urbanas
Si bien la prioridad inicial es brindar cobertura en sectores rurales, montañosos y desérticos, la infraestructura satelital también tiene potencial para competir con los servicios urbanos de banda ancha. Su capacidad para ofrecer conexión estable sin torres ni cables convierte a esta tecnología en una alternativa atractiva para ciudades donde las redes tradicionales están saturadas.
Starlink aclaró que su objetivo no es reemplazar a las operadoras móviles, sino complementarlas y servir como respaldo cuando la infraestructura terrestre falla o se ve superada.
¿Cuándo llegará a otros países de la región?
Por el momento, no hay fechas oficiales para el despliegue en otros países de Latinoamérica. Sin embargo, la experiencia en Chile funciona como prueba regional y podría impulsar futuras expansiones. Argentina aparece como uno de los posibles próximos destinos, aunque sin confirmación.
La estrategia de Starlink apunta a replicar acuerdos con operadores locales, como ocurrió con Entel, para acelerar la integración del servicio. De seguir el mismo modelo, la expansión incluiría primero mensajería y más adelante conectividad completa.
La tecnología Direct to Cell representa un salto significativo en la evolución del ecosistema móvil. Con Chile como pionero, la región comienza a posicionarse en las primeras fases de un sistema que aspira a eliminar definitivamente las zonas sin señal.
Fuentes varias