Trump exige cárcel para el alcalde de Chicago y el gobernador de Illinois por “no proteger a agentes de ICE”

El mandatario intensifica su enfrentamiento con líderes demócratas mientras crece la polémica por el despliegue de la Guardia Nacional en Chicago
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este miércoles duras críticas contra las autoridades demócratas de Illinois, al declarar que “el alcalde de Chicago debería estar en la cárcel por no proteger a los agentes de ICE”, extendiendo su acusación también al gobernador estatal, J.B. Pritzker, con un contundente “¡El gobernador Pritzker también!”.
Las declaraciones, publicadas en su red social Truth Social, se dan en medio de la creciente controversia por el despliegue de la Guardia Nacional en las inmediaciones de Chicago, medida impulsada por la administración federal como parte de la operación migratoria Midway Blitz.
Desde la mañana del miércoles, tropas de la Guardia Nacional provenientes de Texas permanecen apostadas en un centro de reserva del Ejército en Elwood, a unos 89 kilómetros de Chicago. Según informó The Associated Press, alrededor de 200 soldados texanos fueron enviados por el gobernador Greg Abbott, y podrían sumarse hasta 300 efectivos adicionales de Illinois en los próximos días, según fuentes del Comando Norte del Ejército citadas por el New York Times.
El objetivo oficial del operativo, previsto para durar inicialmente 60 días, es brindar protección a los agentes federales de inmigración desplegados en la ciudad. Sin embargo, la medida ha generado protestas ciudadanas frente a las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Broadview, especialmente entre comunidades latinas afectadas por las recientes redadas.
Paradójicamente, los indicadores delictivos en Chicago muestran una reducción del 31% en los homicidios hasta agosto, con 278 casos registrados, según datos oficiales. No obstante, Trump insistió en describir a la ciudad como “un infierno de crimen”, acusando tanto a Pritzker como al alcalde Brandon Johnson de ser “incapaces” de enfrentar la delincuencia, durante una conferencia junto al primer ministro canadiense Mark Carney.
En respuesta, Johnson firmó una orden ejecutiva que prohíbe a los agentes federales utilizar instalaciones municipales como base para sus operaciones, advirtiendo que se podrían iniciar acciones legales contra quienes violen las leyes locales. Pritzker, por su parte, calificó el envío de tropas como un acto “sin previo aviso desde Washington”, acusando al presidente de usar a los militares como “instrumentos políticos y peones”.
El estado de Illinois y la ciudad de Chicago han presentado demandas federales para detener el operativo, alegando una “guerra declarada de Trump” contra sus autoridades locales. Una audiencia judicial está programada para este jueves.
El conflicto se suma a otros enfrentamientos entre la administración federal y gobiernos locales en ciudades como Portland y Los Ángeles, donde jueces han intervenido para limitar despliegues similares.
La tensión aumentó tras un incidente ocurrido el sábado, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza abrieron fuego e hirieron a una ciudadana estadounidense en el área de South Side, lo que ha intensificado las críticas hacia la operación. Mientras tanto, el Departamento de Seguridad Nacional ha defendido la necesidad de “proteger a su personal”, en un contexto de profunda polarización política en torno a la seguridad y la inmigración.
Fuentes varias