Mónica Seles revela que padece miastenia gravis: “Afecta mucho mi vida”
La ex número 1 del tenis mundial y ganadora de nueve títulos de Grand Slam, Mónica Seles, reveló que fue diagnosticada con miastenia gravis, una enfermedad autoinmune neuromuscular que afecta su visión y su fuerza muscular. La noticia fue confirmada en una entrevista con la agencia AP, a pocos días del inicio del Abierto de Estados Unidos, y generó un fuerte impacto en el mundo deportivo.
Seles, de 50 años, explicó que los primeros síntomas aparecieron hace aproximadamente tres años, durante un partido recreativo con niños y familiares. “Veía dos pelotas. Son síntomas que no deben ignorarse”, relató. El diagnóstico llegó tras consultar con médicos y neurólogos, quienes le confirmaron la enfermedad, caracterizada por debilidad muscular que mejora con el reposo.
La ex tenista reconoció que aceptar la condición fue un proceso difícil: “Me costó mucho aceptarlo y hablar de ello abiertamente, porque es muy difícil. Afecta mucho mi vida diaria”. Actividades cotidianas como secarse el cabello o vestirse se han convertido en desafíos para quien alguna vez dominó el circuito femenino.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), la miastenia gravis puede presentarse a cualquier edad y provoca síntomas como visión doble, párpados caídos, fatiga y dificultades para caminar, hablar o tragar. Su evolución es variable y, en casos graves, puede poner en riesgo la vida.
En busca de concientizar sobre la enfermedad, Seles se unió a la campaña Go for Greater de la compañía neerlandesa Argenx. “He enfrentado una dura competencia a lo largo de los años y ahora me enfrento a una nueva oponente: la miastenia gravis. Y como en todas mis batallas en la cancha de tenis, no me rendiré”, afirmó en su cuenta de Instagram.
La vida de Mónica Seles ha estado marcada por grandes logros y adversidades. Nacida en Novi Sad, Yugoslavia, en 1973, emigró a Estados Unidos a los 13 años y, antes de cumplir los 20, ya había ganado ocho Grand Slam. En 1993 sufrió un ataque con cuchillo durante un partido en Hamburgo, lo que la alejó de las canchas por más de dos años. Regresó en 1995 y siguió sumando títulos hasta su retiro. En 2009 ingresó al Salón de la Fama del Tenis Internacional.
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