Aumentan los casos de autismo en EE.UU.: 1 de cada 31 niños son diagnosticados con TEA
Un reciente informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reveló un dato alarmante: en 2022, uno de cada 31 niños en Estados Unidos fue diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Esta cifra representa un aumento del 384% respecto al año 2000, cuando se registraba un caso por cada 150 niños.
Este crecimiento en la prevalencia del autismo ha sido atribuido, en parte, a una mejora sustancial en los métodos de detección, una mayor concienciación social y profesional, así como al desarrollo de nuevas herramientas diagnósticas. El informe se basó en datos recogidos en 16 sitios de 14 estados, incluyendo zonas clave como Arizona, California, Nueva Jersey, Tennessee, Texas y Puerto Rico.
Además, los datos evidencian una disparidad étnica: los diagnósticos son más frecuentes entre niños negros, hispanos y asiáticos que entre niños blancos. También se mantiene la tendencia de mayor prevalencia en varones, con una tasa 3,4 veces superior a la de las niñas.
Los expertos, sin embargo, advierten que el aumento de los diagnósticos no se explica únicamente por la mejora en los métodos de detección. Christian Plebst, psiquiatra infantil, sugiere que el entorno social y biológico actual podría estar influyendo, señalando factores como el uso excesivo de pantallas y la desconexión con la naturaleza como posibles contribuyentes.
Desde el ámbito educativo, se reportan grandes desafíos. Paulo Morales, presidente de la organización TEActiva, advierte que las escuelas inclusivas están colapsadas ante la creciente demanda de atención a estudiantes con TEA. “1 de cada 31 niños es prácticamente un chico por aula”, afirmó, subrayando que solo las familias con recursos adecuados logran acceder a los apoyos necesarios.
El debate sobre si el autismo debe considerarse una “pandemia” sigue dividiendo opiniones. Mientras algunos profesionales lo usan para llamar la atención sobre la gravedad del fenómeno, otros insisten en que el término puede causar confusión y estigmatización.
Más allá de la terminología, el consenso apunta a la necesidad urgente de fortalecer las políticas públicas, mejorar la formación de profesionales y garantizar recursos equitativos para todas las familias. El aumento de casos de TEA es un llamado de atención para que la sociedad en su conjunto actúe con responsabilidad y compromiso frente a esta realidad emergente.
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