Eddie Murphy y su mayor desilusión en Hollywood: el día que descubrió que su ídolo lo odiaba
El reconocido actor y director estadounidense Eddie Murphy ha sido una de las figuras más influyentes de Hollywood desde la década de 1980. Sin embargo, no todo ha sido éxito en su carrera. Recientemente, en una entrevista, Murphy recordó uno de los momentos más amargos de su trayectoria: la desilusión que vivió al trabajar con su ídolo, Richard Pryor, durante el rodaje de Noches de Harlem.
Según informó Spin Magazine, Murphy descubrió que Pryor no compartía su entusiasmo por la colaboración. La película, estrenada hace 36 años y que marcó el debut de Murphy como director, no solo fue un fracaso en taquilla, sino que también representó un golpe emocional para el actor al notar la frialdad de Pryor hacia él.
Noches de Harlem fue un ambicioso proyecto en el que Murphy no solo protagonizó, sino que también escribió el guión y dirigió. La historia, centrada en dos amigos que administran un club nocturno y se enfrentan a gánsteres y policías corruptos, no logró cautivar al público ni a la crítica.
En una conversación con el director Spike Lee, Murphy reflexionó sobre las razones del fracaso y reconoció que asumir demasiados roles en la película fue un error. “Llegas a un punto en el que nadie más te dice: ‘Oye, amigo, esto es un desastre, será mejor que lo dejes’”, confesó.
No obstante, lo más doloroso para Murphy fue la relación con Richard Pryor. Spin Magazine reveló que Murphy esperaba una colaboración cercana con su referente, pero en lugar de ello, se encontró con una actitud distante. “Pensé que podría trabajar con mi ídolo y que sería increíble. Pero Richard llegó al set, dijo sus líneas y se fue; no hubo ninguna colaboración. Richard no me quiere. De eso se trataba todo”, relató Murphy con desilusión.
Murphy había idolatrado a Pryor durante años, llegando a llenar sus paredes con más fotos de él que de Elvis Presley. Descubrir que su admiración no era recíproca fue un golpe duro. Según Spin Magazine, Pryor aceptó participar en la película solo por razones económicas, lo que aumentó la frustración de Murphy.
Como consecuencia de esta experiencia, Murphy decidió no volver a dirigir. La carga de asumir tantos roles en un mismo proyecto y la falta de una colaboración genuina con Pryor lo hicieron reconsiderar su futuro detrás de cámaras. “Solo quería intentar dirigir para ver si podía hacerlo y descubrí que no puedo, así que no lo haré más”, afirmó.
Noches de Harlem no solo representó un reto profesional para Eddie Murphy, sino que también fue un momento de introspección. La película, que no logró el éxito de clásicos como Un detective suelto en Hollywood y Un príncipe en Nueva York, dejó en el actor una valiosa lección sobre la industria cinematográfica y las complejidades de trabajar con aquellos a quienes se admira.
Fuentes varias

