Trump acusa a Venezuela de arrebatar derechos petroleros a empresas de EE. UU. y endurece el bloqueo
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que el Gobierno de Nicolás Maduro despojó de manera “ilegal” a las empresas estadounidenses de sus derechos petroleros en Venezuela y afirmó que Washington busca recuperarlos. “Nos quitaron nuestros derechos energéticos, nos quitaron el petróleo hace mucho tiempo, y lo queremos de vuelta”, declaró el mandatario.
Las afirmaciones se produjeron un día después de que Trump anunciara un “bloqueo total y completo” a los buques petroleros sancionados que operan en Venezuela, una medida que intensifica la presión sobre Caracas en medio de su prolongada crisis política y económica. Consultado sobre el alcance de la decisión, el presidente fue enfático: “Es un bloqueo, no vamos a dejar pasar a nadie que no deba pasar”.
Trump reiteró que las compañías estadounidenses fueron expulsadas del país sudamericano y sostuvo que su administración busca recuperar “tierras, derechos petroleros y cualquier activo” que, según dijo, fueron arrebatados durante gestiones anteriores en Estados Unidos que “no estaban mirando”.
Las declaraciones se dieron tras una ceremonia en la base aérea de Dover, en Delaware, donde Trump participó en el recibimiento de los cuerpos de dos soldados y un civil estadounidenses asesinados en Siria. En el acto estuvieron presentes el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el jefe del Estado Mayor, Dan Caine.
El martes, a través de su red Truth Social, Trump afirmó que Venezuela “está rodeada” por “la armada más grande jamás reunida en la historia de Suramérica” y advirtió que la presión continuará hasta que el país “devuelva todo el petróleo, las tierras y otros activos” que, según Washington, fueron robados a Estados Unidos. La Casa Blanca enmarca la medida dentro de una operación naval en el Caribe, inicialmente presentada como un esfuerzo para combatir el narcotráfico.
El mandatario estadounidense acusó al “régimen ilegítimo de Maduro” de utilizar petróleo de yacimientos “robados” para financiar actividades criminales, entre ellas el narcotráfico, la trata de personas y el secuestro. Sin embargo, aún no está claro cuántos petroleros serán afectados por la orden ni el impacto total sobre la ya debilitada industria petrolera venezolana.
La semana pasada, el Comando Sur de Estados Unidos incautó el petrolero Skipper, que transportaba crudo venezolano y había sido sancionado desde 2022 por su presunta vinculación con una “flota sombra” dedicada a evadir sanciones internacionales. El buque fue trasladado a un puerto estadounidense para iniciar un proceso legal de decomiso de su carga.
El Gobierno de Caracas calificó la incautación como un acto de “piratería”, mientras que la Casa Blanca defendió la acción como parte de su política de sanciones y control de activos vinculados a actividades ilícitas. Analistas advierten que estas medidas han contribuido a la caída de los envíos de crudo venezolano y han elevado la tensión bilateral, en un contexto de mayor presencia militar estadounidense en la región.
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