John Bolton, ex asesor de Trump, acusado de compartir información clasificada y se entrega ante la justicia
El ex asesor de seguridad nacional de Donald Trump, John Bolton, se presentó este viernes ante un tribunal federal en Maryland para responder a una acusación formal de 18 cargos relacionada con el manejo indebido de información clasificada y el almacenamiento de documentos ultrasecretos en su domicilio.
Según los fiscales, Bolton compartió con familiares más de mil páginas de notas personales con datos sensibles sobre reuniones gubernamentales, informes de inteligencia y conversaciones con líderes extranjeros. Parte del material fue hallado tras un hackeo a su correo electrónico atribuido a operativos vinculados al gobierno iraní, lo que habría expuesto secretos de Estado.
Aunque Bolton no hizo declaraciones a la prensa al ingresar al tribunal de Greenbelt, Maryland, más tarde difundió un comunicado en el que denunció que se ha convertido en “el último objetivo del uso del Departamento de Justicia como arma para acusar a los enemigos políticos” de Trump.
Un caso con implicaciones políticas
El proceso judicial contra Bolton se produce en medio de crecientes tensiones sobre el uso político del Departamento de Justicia estadounidense, tras recientes acusaciones contra otros críticos del expresidente republicano. Sin embargo, a diferencia de esos casos, la acusación contra Bolton fue firmada por fiscales de carrera especializados en seguridad nacional, lo que otorga al expediente un mayor peso institucional.
Bolton, figura influyente en la política exterior republicana y conocido por su postura intervencionista, fue asesor de Trump entre 2018 y 2019, cargo que dejó tras fuertes discrepancias con el mandatario sobre Irán, Corea del Norte y Ucrania. Posteriormente, publicó el libro The Room Where It Happened, una dura crítica a la gestión de Trump.
El contenido de la acusación
Los documentos judiciales revelan que Bolton compartió información “similar a un diario” con su esposa e hija, ambos sin autorización para acceder a material clasificado. Entre los datos figuran detalles sobre adversarios extranjeros, fuentes de inteligencia y métodos de recolección de información.
Los fiscales sostienen que Bolton era plenamente consciente de la impropiedad de sus acciones, citando declaraciones pasadas en las que él mismo había criticado a funcionarios por discutir información sensible a través de aplicaciones encriptadas.
Por su parte, su abogado, Abbe Lowell, argumentó que los hechos “ya fueron investigados y resueltos hace años” y que los documentos en cuestión eran diarios personales sin contenido clasificado.
El eco del libro y las tensiones con Trump
Bolton insinuó que esta acusación podría estar relacionada con los intentos del Departamento de Justicia de bloquear la publicación de su libro en 2020, el cual retrató a Trump como “gravemente desinformado” sobre política exterior. En ese texto, Bolton también afirmó que el entonces presidente intentó condicionar la ayuda militar a Ucrania a un favor político: la investigación de Joe Biden y su familia.
Trump, en respuesta, descalificó a su ex asesor calificándolo de “tipo acabado” y “belicista loco”.
El caso Bolton promete convertirse en un nuevo punto de fricción en la ya compleja relación entre política, justicia y seguridad nacional en Estados Unidos.
Fuentes varias