ICE en California deja a familia sumida en la incertidumbre: “Nuestro padre es todo para nosotros”
El pasado 4 de julio, mientras miles de familias celebraban el Día de la Independencia en Estados Unidos, la familia Delgado vivía una pesadilla. Juan Carlos Delgado, un inmigrante mexicano de 50 años que ha residido en el país durante tres décadas, fue detenido durante una redada de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en The Santa Monica Palm Car Wash, en California, donde trabajaba.
Según relató su hija Jessica Delgado a Newsweek, los agentes rodearon el establecimiento y, en medio del caos, varios empleados indocumentados intentaron huir. “Mi padre no tuvo tiempo de correr, resbaló en el agua y fue detenido por dos de ellos, mientras sus compañeros corrían”, contó.
Delgado, quien ha trabajado ininterrumpidamente desde 1994, es el único sustento de su familia, incluida una de sus hijas que está embarazada. El operativo fue parte de una serie de redadas realizadas ese mismo día por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en las que se detuvo también a otro inmigrante con antecedentes penales. En el caso de Delgado, las autoridades no reportaron delitos, aunque sí mencionaron su reingreso ilegal al país en dos ocasiones.
Actualmente, Delgado permanece en un centro de detención de ICE en el centro de Los Ángeles, a la espera de una audiencia para solicitar fianza. Según su familia, no cuenta con antecedentes penales y ha cumplido con sus obligaciones fiscales durante años. Documentación revisada por Newsweek confirma que ha presentado sus impuestos y ha trabajado legalmente.
“Está decepcionado de haber estado en este país con un historial limpio, pagando sus impuestos, trabajando todos los días de sol a sol, y al final ni siquiera pudo conseguir una fianza”, lamentó su hija.
La situación ha impactado profundamente a su familia. Jessica expresó que su padre sufre de gota y pasó días sin recibir medicación en el centro de detención, aunque un alto funcionario del DHS negó estas afirmaciones y aseguró que los detenidos reciben atención médica y alimentación adecuada.
El arresto ha dejado a sus hijas sumidas en la angustia. La hija embarazada teme visitarlo por miedo a una posible detención, lo que ha incrementado la carga emocional del caso. “Sufrimos y lloramos, pero tenemos que ser fuertes para ayudar a mi papá a salir”, dijo Jessica.
La historia de Juan Carlos Delgado ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y alimenta el debate sobre la forma en que se llevan a cabo los operativos migratorios en Estados Unidos, especialmente cuando afectan a personas sin historial criminal y con décadas de arraigo en el país.
Fuentes varias