Congelar carbohidratos antes de comerlos: un método con beneficios nutricionales
En un mundo donde la optimización de la salud y la alimentación es una prioridad creciente, recientes investigaciones han revelado que congelar carbohidratos antes de consumirlos no solo prolonga su vida útil, sino que también mejora su valor nutricional. Alimentos como el arroz, la pasta y las papas pueden experimentar cambios estructurales que favorecen la digestión y el control de los niveles de azúcar en sangre.
El papel del almidón resistente
De acuerdo con un informe de National Geographic, cuando los carbohidratos cocidos se refrigeran y recalientan, su composición se transforma en un tipo de almidón resistente. Este almidón se digiere más lentamente que el almidón convencional, lo que ayuda a estabilizar los niveles de glucosa y prolongar la sensación de saciedad, según explicó la nutricionista dietista y entrenadora personal Yaa Boayke.
Este proceso químico es clave para evitar los picos de azúcar en la sangre que suelen ocurrir tras el consumo de carbohidratos de alto índice glucémico, como el arroz blanco y la pasta.
Impacto en la salud intestinal
Más allá del control de azúcar en sangre, el almidón resistente tiene un efecto positivo en la salud intestinal. National Geographic detalló que este almidón fermenta en el colon y alimenta a las bacterias beneficiosas del microbioma. Según el nutricionista Jacek Szymanowski, este proceso promueve la producción de butirato, un ácido graso que reduce la inflamación y favorece la salud digestiva.
Evidencia científica y métodos de preparación
Un estudio publicado en 2015 en el Journal of Functional Foods, citado por National Geographic, mostró que congelar y recalentar alimentos ricos en almidón aumenta significativamente la cantidad de almidón resistente. Investigaciones más recientes en Frontiers in Nutrition en 2024 destacan que la refrigeración también es efectiva, aunque en menor medida que la congelación. Asimismo, recalentar en microondas potencia aún más la presencia de este almidón en comparación con métodos como hervir o cocinar al vapor.
Beneficios para la diabetes y el control de peso
Las personas con diabetes o aquellas que buscan controlar su peso pueden beneficiarse de esta técnica. El consumo de almidón resistente ayuda a mantener la saciedad por más tiempo y a estabilizar los niveles de energía a lo largo del día. Según Boayke, esta estrategia permite tomar decisiones dietéticas conscientes sin necesidad de eliminar completamente los carbohidratos de la alimentación diaria.
Reducción del desperdicio alimentario
Además de sus beneficios para la salud, congelar o refrigerar carbohidratos contribuye a la reducción del desperdicio alimentario. National Geographic destacó que estas técnicas permiten una mejor planificación de comidas, aprovechamiento de sobras y prolongación de la vida útil de ciertos productos.
Conclusión
Modificar la forma en que se almacenan y consumen carbohidratos como el arroz, la pasta y las papas puede aportar múltiples beneficios nutricionales. La evidencia sugiere que este método no solo es útil para quienes buscan controlar su peso o manejar la diabetes, sino que también representa una estrategia simple y efectiva para mejorar la salud digestiva y general.
Fuentes varias