Mes de la Tierra: La sostenibilidad en el corazón de las granjas lecheras de Connecticut
Los productores lácteos de Connecticut no sólo producen leche fresca y nutritiva, sino que también son líderes en prácticas agrícolas ecológicas. Con un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la innovación, los productores de leche están adoptando una serie de prácticas que incluyen la mejora de la eficiencia energética, el reciclaje y una gestión más eficaz de los residuos y el agua, todo lo cual crea un impacto positivo que se extiende más allá de la industria láctea a todo el ecosistema. Y lo hacen dando prioridad al cuidado de los animales.
Aquí se explica cómo cuatro explotaciones lecheras de Connecticut -Canaan View Dairy, Fort Hill Farm, Fairholm Farm y Hytone Dairy- están aplicando específicamente prácticas que no sólo cuidan el planeta, sino que también producen lácteos de alta calidad.
Basándose en el legado de 70 años de la familia Freund, en esta granja el cuidado de los animales y la protección del medio ambiente están en el centro de sus operaciones. Por ejemplo, han implantado ordeñadoras robotizadas, que permiten a las vacas decidir cuándo y con qué frecuencia se las ordeña, y también pueden disfrutar de masajes con cepillos giratorios. Sus esfuerzos de sostenibilidad brillan con 1.200 paneles solares y el digestor de metano más antiguo del país, que alimenta la granja. Con estiércol de vaca 100% renovable y reciclado, también fabrican macetas biodegradables, CowPots, que son una opción ecológica para plantar.
Situada en Thompson, esta granja tiene un legado de sostenibilidad, abarca 600 acres, algunos de los cuales están salvaguardados por el Programa de Preservación de Tierras Agrícolas de CT. La granja es reconocida por introducir el primer digestor anaeróbico de Connecticut, un sistema innovador que captura metano para descomponer la materia orgánica, creando electricidad agrícola en el proceso. La visión de la granja es la autosuficiencia, con el objetivo de mantener sus operaciones utilizando energía generada en casa y reciclando el estiércol de vaca junto con los residuos de comida de los restaurantes cercanos. Esta iniciativa supone un paso adelante hacia un futuro sostenible.
Granja Fairholm:
La granja Fairholm, arraigada en Woodstock y explotada por la familia durante cuatro generaciones, demuestra su dedicación a la excelencia. Con más de 400 vacas, la familia se enorgullece de ofrecer el máximo nivel de cuidados mediante la instalación de ordeñadores y alimentadores robotizados para optimizar el cuidado de los animales y la eficiencia de la granja. Este enfoque demuestra su compromiso con las prácticas sostenibles. Además, su cuidadoso cultivo de ensilado de maíz y heno pone de relieve su dedicación a la protección del medio ambiente.
Fundada por la familia Peracchio en 1944, la granja Hytone de Coventry ejemplifica un profundo compromiso con la sostenibilidad, el cuidado de los animales y la innovación. Su innovador digestor anaeróbico, desarrollado en colaboración con Ag-Grid Energy y UGI Energy Services, transforma el estiércol de vaca en electricidad renovable, lo que supone un importante logro en materia de sostenibilidad. Esta iniciativa no sólo abastece de energía a la comunidad local, sino también a 615 vehículos eléctricos, lo que reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Mercedes Sánchez (Camelo Communication)